Desde hace unos años, guardo un escrito de D. Arturo Pérez
Reverte que no deseo por nada que se pierda. Se titula: ”Permitidme tutearos,
imbéciles” y comienza: “cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros. Refraneros
casticistas analfabetos de la derecha.
Demagogos iletrados de la izquierda”… y no sigo porque llamaría también
iletrados de la derecha a los que todos sabemos que son los que nos gobiernan pero
esto ya lo hace él.
Cuando yo pagaba la Seguridad Social con poco más de 90
pesetas, y andaba apurado para reunir los casi 20 duros, nadie se preocupó de
las pensiones. Bien que mal íbamos pagando y el cajón era positivo. Los anteriores
gobernantes y sus adláteres no habían tocado en él y pasaron muchos años sin
que esos ladrones, y los que ahora gobiernan, lo hicieran.
El saco tenía un fondo por lo que no era un saco sin fondo.
Ahora nos darán por ese lugar y todos tan tranquilos. Lo dicen los del pepé,
tan serios ellos, y los sociatas se quedan tan tranquilos, porque, al fin y al
cabo, cuando les hizo falta tapar algún chulo de los suyos ahí estaban los
otros sinvergüenzas.
Se irán con jugosos sueldos cuando abandonen el poder y con
toda la cara dura de los que dicen fueron elegidos por el pueblo, nos dejarán
con un palmo de narices.
Iros con dios: manirrotos y despilfarradores, que el pueblo
se morirá de hambre y os recordaremos siempre desde la tumba. Los huesos poco
necesitan.
¡Saludos, ladrones!