viernes, 17 de septiembre de 2010

Razón de Contrapeso

Es cierto que nadie se puede bañar dos veces en el mismo río. Pero ayer descubrí algunos motivos más para añadir a que el río nunca es el mismo. En el mes de junio de este año, hubo una gran riada.
El lecho de río Pigüeña quedó limpio; su fondo aparecía, después de esa avenida, blanco, impoluto. Era una satisfacción volver a verlo como lo había conocido. Aunque como dije en un principio un río nunca es el mismo. Esta observación que aquí expongo, está fundada en que ahora, en el mes de septiembre, su fondo se halla oscurecido por las algas. Este limo que va ennegreciendo las piedras y poco a poco le hace mostrar el color de un río al que han sido secuestradas sus aguas, en beneficio de una central Hidroeléctrica. Pero hay algo más que el temporal aprovechamiento de este recurso hídrico, que el propio tiempo Universal corregirá cambiando hasta su cauce porque nada es perenne en el ciclo astronómico de este planeta Tierra. En fin, que un motivo tuvo que haber para que a un ferreiro sin más, le diera por hacer una aseveración físico-filosófica. Pero además hay observaciones que hacen pensar si atiendes a los detalles que el medio como siempre, nos brinda.
Al intentar recuperar el local que fue forxa de mi padre, para hacer en ella algún trabajo que me permitiera ocupar mi tiempo libre, fue necesario colocar al barquín (fuelle) un contrapeso que equilibrara la palanca que lo acciona y permitiera al cuerpo de aspiración volver a su posición inicial de trabajo. Este contrapeso, no en todos los casos era de piedra, sin embargo, desde un principio quise que así fuera. Para ello comencé a buscar en el citado río un canto rodado que reuniera las condiciones de peso, y al mismo tiempo fuera estéticamente bonito. Aunque en el río todas las cuarcíticas piedras tienen su peculiaridad. Después de mucho buscar y rechazar aquéllas que no me parecían adecuadas, saqué cinco o seis y las cargué en el coche para trasladarlas a Grandas de Salime. Paseé por la orilla y los pedregales de lo que fue un caudaloso río, y estuve sentado sobre uno de estos pulidos pedernales. El murmullo de las aguas llevó mi imaginación hacia esa realidad de que las aguas se desplazan de forma continua cambiando de río. Pero cuál no sería mi asombro al darme cuenta que sus piedras también se mueven y desgastan. Su fondo no es constante. La riada había movido y desplazado posiblemente muchas de ellas. Así uno y otros razonamientos, que sí pensamos en los cambios que se operaran en un sólo siglo es realmente asombroso. Los humeiros (alisos) que en la actualidad crecen en las someras aguas, estarán muertos en ese espacio de tiempo: sus resecas maderas y añosos troncos viajarán corriente abajo en busca de la mar que los engullirá o serán sólo sedimento en la vega de San Esteban de Pravia. Pero si el tiempo lo consideramos en millones de años, esa piedra que sostuvo mi sedente figura será un pequeño grano de arena o incluso una molécula de fino lodo en lo que también es posible, pierda su nombre de ría porque sólo será una vasta extensión de tierra donde antes hubo un hermoso pueblo.
Qué fácil soñar que todo es perenne, cuando todo es nada y sólo nuestra embotada mente cree que nada cambia, que todo es una constante, y no nos damos cuenta que hasta los árboles giran por ese tropismo que les da vida. Conozco un vetusto tronco de castaño, de algo más de un metro de diámetro, que poco le faltó para dar casi dos vueltas. Es posible que alcanzara la vejez con más de trescientos años. Pero lo llamativo es que alguien varexará (vareará) sus castañas hacia el este y aquellas ramas estuvieran tiempo atrás en dirección norte.
Tempos fugit, que nos privas de nuestro río y de la vida.
Haxa salú.


6 comentarios:

  1. Sin embargo todo é perennne porque todo volve al mismo sito de unde salíu.El gouño volve a polvo, el home volve a polvo y os amieiros volven a polvo. A materia ten úa tenencia necia por esmagallarse en cachíos pequenos y andar por ahí dando voltas pero despós acaba volvendo a formar algúa cousa. Es un c´lirculo finito que se repite hasta el aburrimiento, (si daquén ten paciencia pa esperar tanto tempo). Nun será el tempo tamén circular?

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  2. Roberto: ¿¿¿????? ¡Pero en qué familia me metí!

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  3. Un relato pleno de sensibilidad, Pepe. Además, no faltará quien encuentre en tus palabras una aplicación a la política asturiana ...
    ¡Sigue escribiendo!
    Um grande abraço

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  4. todo da muchas vueltas, ya nos decían en la escuela, la materia no desaparece se transforma, un placer leerte Pepe, y Roberto también todo un librepensador, un abrazo a todos

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  5. Pero todavía,no te acostumbraste a estos Naveiras?.No te queda nada,yo llevo 43 años...Paciencia.HAXA SALU.

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  6. querido Pepe,
    al cabo del tiempo encuentro tu blog y me es un gran placer leerte con esas palabras tan acertadas y llenas de experiencia. Recuerdo buenos tiempos en Grandas y en Canarias, siento que hace mucho que no nos veamos, pero la amistad y la esperanza deben de mantenerse. Un fuerte abrazo de Pedro Lavado y Haxa salu.

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