domingo, 26 de septiembre de 2010

Escrúpulos y adarmes

Miren Ustedes por donde hechos acaecidos hace muchos años vuelven a tomar o ser noticia en la actualidad. Corría el año 1863 y al Ministerio encargado de los asuntos de pesas y medidas le pareció oportuno adoptar el Sistema Métrico Decimal, que en otros países de Europa iba a regir en breve. Lógicamente, los ingleses que son muy suyos, no quisieron saber nada y conservaron sus medidas; medidas que los salvan de la mediocridad imperante por haber tomado “medidas”. El adocenamiento se refiere a nosotros por tomar medidas equivocadas. Ya verán.

Como aquí andábamos cada cual con sus pesos nos hacían las libras y los billetes los ingleses. Para lo demás, nos arreglábamos con la vara. Sí porque hasta con la “vara” se tomaban medidas de espalda en las fiestas. Había también leguas que tenían pies, varas y tercias. Esto quiere decir que según se terciaba era más larga o más corta. Como la fanega, que podía ser costal; y la fanega gallega, más grande en el este que en el oeste; sin embargo, en Grandas era menos que en Lugo. Así que con este lío alguien se dijo: hagamos un sistema que sirva para afanar igual, aunque en Castilla cosechen más trigo. En fin, que el “escrúpulo” era insensible y junto con el adarme sólo serviría para dejarlos de recuerdo en los ayuntamientos. El “escrúpulo” allí quedó como testigo, como medida de peso (24 grs.) y el “adarme”, que es el de tres tomines o porción mínima de una cosa, quedaron como prueba de lo que sólo se podría estafar en los organismos (según Ley). Esto como cualquiera puede ver, no servía para nada. ¡Y claro, nadie quería ser Alcalde! Entonces (forzoso) el Gobernador los nombraba a dedo; como ahora otros altos cargos.

Pero hete aquí que se fueron perdiendo los “escrúpulos”. Se perdieron de arriba abajo. El esmero, la pulcritud, la honorabilidad, la ética fue sustituida por la falta de “escrupulosidad” y así llegamos hasta hoy que está en su punto más álgido, en el que se compite por ser más sinvergüenza, por falta de las medidas de “peso”.

Ya ven que no hace falta leer entre líneas.

¿Acaso tendrá alguna relación esto con mi destitución hace ocho meses? ¿No quedará ningún escrúpulo en la Consejería de Cultura? ¡Qué país!

Haxa salú.

4 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho y me va a dar que pensar. Pasaré la tarde pensando en una vieja polémica que mantengo conmigo misma : debo admirar a los ingleses por la seguridad que demuestran en si mismos o debo criticarlos por su poco espíritu de equipo... viendo como se suceden las cosas al final deberemos hacer como los ingleses y andar cada uno a lo suyo, que es a lo nuestro porque no está la cosa para fiarse de casi nadie.

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  2. Que razon tienes Pepe, escrúpulo es una palabra que no existe en el diccionario de la Consejeria de Cultura, y menos en el cerebro de su maxima exponente.

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  3. ni escrúpulo, ni vergüenza, ni ética, ni moral.... y encima el nuevo títere de Areces parece que no quiere meter mano donde debía cambiar personas y aspectos
    ¡haxa salú!
    ya les llegará su hora ya

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  4. Escrúpulos y adarmes están extinguidos y no parece probable que resuciten ni replicando su adn. Y otra medida en vías de extiención es la docena: desde hace muchos años ya sólo se utiliza para los huevos y, últimamente, ni para eso, ya que vienen en hueveras de 10. Es decir, faltan dos para que se conserve un mínimo de normalidad. ¿Tendrá también esto algo que ver con lo que pasa en Grandas?

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