La erosión de la conducta no puede ser asociada a que el ser humano fuera perfecto y degenerara. No, el envilecimiento se debe a cuestiones ambientales. Cada organismo necesita el medio adecuado, tanto para germinar como para un completo desarrollo. Claro que influyen en este proceso el clima y otros factores que le hacen adecuado. El clima no tiene porque estar asociado al éter; pero sí que este sea favorable hacia el anonimato, sin caer en el incógnito. Es decir: ahora que nadie me ve me apropio de este dinerillo, del que nadie notará su falta. Así, poco a poco, se hace el corrupto. Prefiero pensarlo así que no imaginarme una trama en la que participan varios, ocultando basura mediante falso papeleo en los despachos.
Así queda una parte más o menos clara. El ambiente propicio es el que la sociedad genera. Ésta se vuelve permisiva e incluso aplaude aquéllos que escamotean, o mediante trampas, van con la mano al cajón. Da la impresión, que en el fondo, ellos también lo harían, si se les brindara la ocasión. Por lo tanto protegen a los sinvergüenzas.
Pero cómo es posible que en poco más de 30 años hayamos caído en esta apatía y nos sea indiferente todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Para mi forma de ver las cosas, hay una conspiración nacional que nos conduce a comportarnos como zombis, seres atontados y mediocres, que siguen órdenes, vengan de donde vengan. Se perdió todo criterio o se silencia éste perteneciendo al grupo. No importa siquiera si éste está aborregado y por lo tanto sumiso.
Cierto proverbio chino dice: “rodéate de mediocres y destacarás”. Así es como gobiernos de tal catadura destacan. No por la vulgaridad de los que los votan, que a veces ni son culpables del desacierto, sino por su baja formación; inducidas por el propio sistema que sabe como mantenerse, creando el medio ambiental, que citaba al principio ¿Cómo logramos una masa abúlica o indiferente? ¿Cómo crece y en qué medio?
Es muy sencillo: en los años setenta se empiezan a cerrar escuelas. Es posible que fuera algún iluso pensando en mejorar la enseñanza; porque de todo había ya en la Administración, hace cuarenta años. –Esto se dice por si lo hicieron por error-. O sea, cerramos escuelas: sociedad adocenada ¿O serán otros factores éticos?
Haxa salú
Así queda una parte más o menos clara. El ambiente propicio es el que la sociedad genera. Ésta se vuelve permisiva e incluso aplaude aquéllos que escamotean, o mediante trampas, van con la mano al cajón. Da la impresión, que en el fondo, ellos también lo harían, si se les brindara la ocasión. Por lo tanto protegen a los sinvergüenzas.
Pero cómo es posible que en poco más de 30 años hayamos caído en esta apatía y nos sea indiferente todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Para mi forma de ver las cosas, hay una conspiración nacional que nos conduce a comportarnos como zombis, seres atontados y mediocres, que siguen órdenes, vengan de donde vengan. Se perdió todo criterio o se silencia éste perteneciendo al grupo. No importa siquiera si éste está aborregado y por lo tanto sumiso.
Cierto proverbio chino dice: “rodéate de mediocres y destacarás”. Así es como gobiernos de tal catadura destacan. No por la vulgaridad de los que los votan, que a veces ni son culpables del desacierto, sino por su baja formación; inducidas por el propio sistema que sabe como mantenerse, creando el medio ambiental, que citaba al principio ¿Cómo logramos una masa abúlica o indiferente? ¿Cómo crece y en qué medio?
Es muy sencillo: en los años setenta se empiezan a cerrar escuelas. Es posible que fuera algún iluso pensando en mejorar la enseñanza; porque de todo había ya en la Administración, hace cuarenta años. –Esto se dice por si lo hicieron por error-. O sea, cerramos escuelas: sociedad adocenada ¿O serán otros factores éticos?
Haxa salú
No hay comentarios:
Publicar un comentario