viernes, 4 de diciembre de 2009

Descubrimiento

Hace aproximadamente veinte años, y en uno de esos viajes a donde comienza Somiedo y termina Belmonte de Miranda, me encontré en casa de Lolo, en Aguasmestas, el calienta pinzas de hacer la permanente. Allí lo tenía Evangelina, en una esquina de la entrada a su bar-tienda, como un elemento decorativo. A pesar que tenía la tapa bajada, vino a mi memoria aquel artilugio que de niño había visto en la peluquería de Leonor, en Grandas de Salime.

No podría asegurarlo, pero desde luego aquello se parecía mucho a aquel vago recuerdo de la niñez. Es caso es que al levantar aquella cubierta, quedó ante mis ojos algo que me resultaba tan conocido, que no daba lugar a la duda. Manuel Menéndez Hidalgo y su esposa me informaron que había sido de Carmina, hermana del citado y que había ejercido ésta de peluquera, y era la causa por la que se encontraba en su casa. Tiempo después la adquirí, y hoy se puede ver en el Museo Etnográfico de Grandas.

Como se haría largo contar la historia de las otras piezas, que acompañan en la peluquería, a esta “Eva Española”, y servían también para rizar y ondular los tupés, que debían dar gracia al peinado. Digamos que se trata de pinzas que son calentadas en infernillos de alcohol y algunas eléctricas.

Hoy que forma parte el conjunto de la muestra, carece de importancia su adquisición, pero en su día fueron significativos y transcendentales los hallazgos; que es posible no perduraran en el tiempo si no fuera esta circunstancia.

Espero no haberles aburrido con mis ilusionantes recuerdos, que se materializaron con el paso del tiempo. Lo de dar vueltas al buche, tirabuzón, caracolillo o rizo es defecto. También tienen otro nombre la falta. ¡Y basta ya!

Haxa salú

2 comentarios:

  1. Hola tanto tiempo:
    Me perdí los otros artilugios estéticos y ando un poco vaga pa volver pa' trás. Pero esta entrada fue muy ilusionante para mí, primero porque me encantan las tiendas-bar, conozco una sola en las afueras de Oviedo, segundo porque el nombre Evangelina es muy romántico y tercero porque de solo imaginarme la liturgia capilar me da risa, me parece increíble que se pudieran hacer rizos con esos chismes, y encima con alchol ¡pobres pelos! no habría mascarilla que los nutriera..
    Haxa salu

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  2. Pues el otro día, que vi "El Ángel Azul", con la Dietrich, va la tipa y prepara el infernillo y toda la pesca, pero luego no llega a usar las tenacillas, porque se le pide al marido que se las acerque y, como están muy calientes, se las devuelve.
    Es una gran peli, muy sugerente, porque, si nos damos cuenta, la Dietrich ya tiene el pelo rizao, así que, cuando calienta las tenacillas y luego le parece que queman, ¿qué pelo se quería cardar?
    Qué pícara

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