Este grácil insecto de regatos y charcos es carnívoro voraz, que no duda en comerse las larvas de numerosos insectos; por lo tanto, no es dañino. En su estado larvárico coge sus presas proyectando su trompa, y allí está en su acuoso medio tan pancha. Tiene la cabeza gruesa y redonda, ojos globosos y su cuerpo es alargado en la parte abdominal. Su descripción poco importaría, cuando un ser vivo como éste, se posa en tu mano, se deja fotografiar; convirtiéndose además en un visitante al Museo de Grandas, y con toda naturalidad se pone a ojear un folleto. El detalle de mirar –vete a saber si no leía- me llamó la atención porque muchos visitantes del Museo lo echan, al salir, directamente a la papelera, o al suelo sin tan siquiera el curioso vistazo. El caso es que el insecto con sus rápidos vuelos curioseaba en la superficie del banzao del molín, cuando lo vi y se posó, supongo que para descansar.
Creo que ya dije en otras ocasiones que dialogo con animales, plantas y algún que otro bicho, como en este caso el insecto. Algunos me entienden; otros no, pero me ocurre igual, a veces, con los humanos. Esto carece de importancia: aquél que no me entienda allá él. El caso es que a las libélulas les llamamos en Grandas “cabalín del demo” (caballito del demonio)- Por regla general la montura no tiene nada que ver con su jinete- pero en este caso se enfadó conmigo el cabalín como verán:
-¿Qué hay cabalín? ¿Qué faes?
-¡Ni soy caballo, ni me monta nadie! Vuelo este estanque del molín a ver si encuentro una hembra para perpetuar la especie.
-¡Vaya hombre! ¡Tampoco quería ofender!
- No, si la ofensa la haces al llamarme insecto. Insectos son los consejeros de las entidades bancarias, que chupan la sangre a los hipotecados, para trasfundirla después a sus altos directivos.
-¡Desde luego!
-¡Ah! Y nunca pensaste que quisieron meter en la cárcel a Pepe el del Popular por ladrón. ¡Infeliz!
-Sí lo pensé, y si algo hizo que lo pague.
-Pero ¡insensato! Si fueran a la cárcel todos los sinvergüenzas estafadores de guante blanco, Alcalá Meco se quedaría pequeña, aunque volvieran abrir Carabanchel.
¡Dios mío! Esta libélula es una indiscreta.
Haxa salú. ¿Cómo se llama el sujeto de las BES.V.A.?
Creo que ya dije en otras ocasiones que dialogo con animales, plantas y algún que otro bicho, como en este caso el insecto. Algunos me entienden; otros no, pero me ocurre igual, a veces, con los humanos. Esto carece de importancia: aquél que no me entienda allá él. El caso es que a las libélulas les llamamos en Grandas “cabalín del demo” (caballito del demonio)- Por regla general la montura no tiene nada que ver con su jinete- pero en este caso se enfadó conmigo el cabalín como verán:
-¿Qué hay cabalín? ¿Qué faes?
-¡Ni soy caballo, ni me monta nadie! Vuelo este estanque del molín a ver si encuentro una hembra para perpetuar la especie.
-¡Vaya hombre! ¡Tampoco quería ofender!
- No, si la ofensa la haces al llamarme insecto. Insectos son los consejeros de las entidades bancarias, que chupan la sangre a los hipotecados, para trasfundirla después a sus altos directivos.
-¡Desde luego!
-¡Ah! Y nunca pensaste que quisieron meter en la cárcel a Pepe el del Popular por ladrón. ¡Infeliz!
-Sí lo pensé, y si algo hizo que lo pague.
-Pero ¡insensato! Si fueran a la cárcel todos los sinvergüenzas estafadores de guante blanco, Alcalá Meco se quedaría pequeña, aunque volvieran abrir Carabanchel.
¡Dios mío! Esta libélula es una indiscreta.
Haxa salú. ¿Cómo se llama el sujeto de las BES.V.A.?
Sí yo creo que la libélula leía el folleto, sí que lo creo. Yo también soy muy de leer folletos y ENCIMA los guardos, puro sindrome de Diógenes lo mío.
ResponderEliminarLo felicito por hablar con los animales, yo hacer rato que estoy pensando en dejar de hablar con los humanos y dedicarme solo a aquellos.
Por otra parte, y estando muy de acuerdo en lo que la libélula dice de los banqueros, ¿no me haría ella el favor de venir a atender la llamadas que dese hace 1 mes me hace el banco recordándome que tengo una deuda?
PD: ¿Sabe los años que, en mi adolescencia, escribía la carcel de Carabanchel a un tío mío que estaba preso? No, mejor dejemos a ESA cárcel como está, o sea, sin estar.