viernes, 22 de enero de 2010

Ceboleiro

Hace menos de media hora saludé a unos amigos que lógicamente viven en Avilés. Digo lógicamente, porque los habitantes de Grandas están en cualquier parte de Asturias, excepto en donde nacieron. Antes del saludo, y a cierta distancia, les pregunté si venían buscando tierra para el ceboleiro, por esa cuestión que esa parcela era lugar muy apreciado. Tanto que el mejor lugar de la casería, cerca de casa, se dedicaba al cultivo de hortalizas. Nunca se le llamó “hortaliza” o “huerto”, porque el horto era el lugar donde se plantaban las berzas. Así que el ceboleiro le quedó como nombre genérico de todos los cultivos; entre éstos la cebola, que aquí pierde una ele y hacen llorar las capas y capas de tierra inculta. Hoy no hay problema para un ceboleiro de frutos con desprotegidas capas.

De vez en cuando el saludo de aquéllos obligados a la diáspora reconforta.

El más joven en la consulta del médico andaba por los setenta.

Haxa salú (más o menos)

2 comentarios:

  1. Oye, pues yo pienso que es más deportivo que un tipo baje a un pozo a pulmón y ensarte un pez que que otro esté como un pasmarote con una caña en la orilla tirando papeles y latas. Y, sin entrar en disquisiciones legales, es más audaz y sagaz el paisano que pone un lazo y agarra un xabaril que la la tropa de patanes que invade los montes cada fin de semana armados hasta los dientes y vestidos de camulfaje pa que no les vean unos bichos que sólo ven en blanco y negro.
    Pues en las ciudades, sin horto ni ceboleiro, muita fame ha de vir inda, que esta crisis nun e ná, un estornudo de ná, como muito.
    Buen día y venga visitas

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  2. Bombista, os cazadores ahora van de fluorescente, como si lles alumasen as ideas :-D

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