Por alguna razón que desconozco, no colgué en el Blog en el mes de septiempre, una crónica interesante acerca de la gripe A. Como nunca es tarde si la dicha es buena, ahí va:
Hace años escribí un artículo sobre las vacas locas. Contaba la historia o peripecia por la que hube de pasar acompañando a José Cachafeiro, que con su camión transportó una vaca enferma de un pueblo de Allande a Lugo. De esto creo que hace algo así como cincuenta años.
Cuado esta enfermedad afectó, hace poco, a la ganadería vacuna, con reiterada insistencia, o diría más bien con machaconería, los medios audio-visuales de comunicación, nos mostraban los animales pendiendo de los enormes cazos de palas cargadoras. Aparecían flácidos sus cuerpos y eran amontonados en zanjas donde los quemaban o bien los cubrían de cal para después soterrarlos. Así un día y otro, a las horas menos propicias, nos llenaban de prejuicios hacia estos animales.
Este recuerdo me conduce ahora a otra manipulación más, a la que estamos sujetos e inermes. Nos atacan por todas partes, ante la total indefensión y el pánico a otro tipo de enfermedad: A/H1N1. Sí señor, la gripe A.
Esta gripe, parece ser que es una mutación de un virus, en este caso porcino, con no sé que de nuestras gripes habituales. No lo sé, ni me importa, porque al fin y al cabo pandemias, epidemias, crisis y manipulaciones tóxicas, las sufrimos de forma continuada. Lo que pregunto ahora es cómo estará la salud de nuestros porcinos productores de jabugo y embutidos varios. Es de suponer que bien, porque sino ya habrían sido jaleados en los medios sin piedad.
Pero hablemos de esa hipotética gripe, que mata menos que el tráfico un fin de semana cualquiera. Y no es que esté a favor de la muerte; todo lo contrario: pero –he aquí otro pero- ¿Creen nuestras autoridades sanitarias y afines, que su estólido y cretino discurso, sobre el tema, convence a alguien a estas alturas? Este ferreiro, desde luego, no les cree nada. Es cierto que temo los catarros, la gripe, el cáncer…. En fin todo aquello que el buen hipocondríaco debe respetar, casi como bien practicada religión. Pero…. como siento fobia hacia la medicación, rechazo el Tamiflu, aunque lo ordene la Organización Mundial de la Salud.
Así que: haxa salú, porque matar ya nos matan a disgustos ¿No les dará la gripe a los intoxicadores? ¡Por favor Providencia, sed una vez propicia, para que nos dejen en paz! Aunque nos muramos todos; porque si esto ha de ocurrir ocurrirá.
Hace años escribí un artículo sobre las vacas locas. Contaba la historia o peripecia por la que hube de pasar acompañando a José Cachafeiro, que con su camión transportó una vaca enferma de un pueblo de Allande a Lugo. De esto creo que hace algo así como cincuenta años.
Cuado esta enfermedad afectó, hace poco, a la ganadería vacuna, con reiterada insistencia, o diría más bien con machaconería, los medios audio-visuales de comunicación, nos mostraban los animales pendiendo de los enormes cazos de palas cargadoras. Aparecían flácidos sus cuerpos y eran amontonados en zanjas donde los quemaban o bien los cubrían de cal para después soterrarlos. Así un día y otro, a las horas menos propicias, nos llenaban de prejuicios hacia estos animales.
Este recuerdo me conduce ahora a otra manipulación más, a la que estamos sujetos e inermes. Nos atacan por todas partes, ante la total indefensión y el pánico a otro tipo de enfermedad: A/H1N1. Sí señor, la gripe A.
Esta gripe, parece ser que es una mutación de un virus, en este caso porcino, con no sé que de nuestras gripes habituales. No lo sé, ni me importa, porque al fin y al cabo pandemias, epidemias, crisis y manipulaciones tóxicas, las sufrimos de forma continuada. Lo que pregunto ahora es cómo estará la salud de nuestros porcinos productores de jabugo y embutidos varios. Es de suponer que bien, porque sino ya habrían sido jaleados en los medios sin piedad.
Pero hablemos de esa hipotética gripe, que mata menos que el tráfico un fin de semana cualquiera. Y no es que esté a favor de la muerte; todo lo contrario: pero –he aquí otro pero- ¿Creen nuestras autoridades sanitarias y afines, que su estólido y cretino discurso, sobre el tema, convence a alguien a estas alturas? Este ferreiro, desde luego, no les cree nada. Es cierto que temo los catarros, la gripe, el cáncer…. En fin todo aquello que el buen hipocondríaco debe respetar, casi como bien practicada religión. Pero…. como siento fobia hacia la medicación, rechazo el Tamiflu, aunque lo ordene la Organización Mundial de la Salud.
Así que: haxa salú, porque matar ya nos matan a disgustos ¿No les dará la gripe a los intoxicadores? ¡Por favor Providencia, sed una vez propicia, para que nos dejen en paz! Aunque nos muramos todos; porque si esto ha de ocurrir ocurrirá.
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